La normativa obliga a construir libramiento para que trenes ya no entren a Monterrey, dejando un espacio de 166 hectáreas para un parque habitacional y comercial, señala Abel Guerra.

El arquitecto Abel Guerra detalló una serie de beneficios que podría traer para Monterrey la aplicación de la nueva Ley Ferroviaria, normativa que fue impulsada por él desde 2015 y que está por entrar en vigor.

Durante una conferencia ante alumnos de la U-ERRE, el también urbanista indicó que uno de los sectores que podría resultar beneficiado es el inmobiliario.

Con la aplicación de esta legislación se tendría que construir un Libramiento Ferroviario fuera de la Zona Metropolitana, con el que sacaría de circulación de la ciudad al 90 por ciento de los trenes, señaló Abel Guerra

Ante esta situación, el patio ferrocarrilero ubicado sobre la avenida Manuel L. Barragán quedaría en desuso y podría ser recuperado por el Gobierno del Estado para construir proyectos comerciales, deportivos, recreativos y habitacionales.

Abel Guerra manifestó que estos planes podrían detonar el sector inmobiliario de la ciudad de Monterrey.

Además de áreas habitacionales, se fomentaría la inversión en bienes raíces en la zona con el fin de cambiarle el rostro a esa parte de la ciudad.