Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard determinó que estos alimentos pueden atacar el cáncer y otras enfermedades.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard, se pudo comprobar que con casi medio millón de personas que el consumo constante de comida picante y eliminando otros factor como el alcohol o tabaco, puede reducir la mortalidad en un 14 por ciento, incluyendo causas comunes como el cáncer, enfermedades del corazón y respiratorias.

Esta comida se consigue la mayor parte con ingredientes como pimiento picante y chile, los cuales pertenecen al género Capsicum, ingrediente activo que hace que sean picantes también llamado capsaicina, el cual es producido por las plantas para irritar en señal de defensa y produce una sensación de ardor al hacer contacto, la cual es un sufrimiento mínimo que resulta normal en la experiencia de una buena parte de la humanidad que se alimenta de dicha comida.

En el tratamiento del cáncer es donde entra el picante, ya que según un experimento con ratones, se comprobó que la capsaicina inhibía el crecimiento de los tumores de cáncer de próstata en un 80 por ciento, sin afectar a las células sanas.

Además, un laboratorio en la India, uno de los mayores consumidores de chile, está un poco más cerca de dilucidar el mecanismo por el que el picante protege contra el cáncer. Al parecer la capsaicina ataca a la membrana de la célula cancerosa y esto a su vez acelera la apoptosis, o muerte celular programada, que induce la sustitución de estas células defectuosas por otras nuevas.

Según el doctor Ornelas-Paz, de México, no sólo es la capsaicina, sino el cóctel de compuestos presentes en los chiles los que producen el efecto. La capsaicina es liposoluble, por lo que añadir grasa a la receta es fundamental para aumentar la absorción.