Autoridades afganas intentaban desactivar artefactos explosivos, sin embargo, no tuvieron éxito y fueron víctimas de la detonación
Continúa la violencia en Afganistán, ya que 16 personas murieron y 38 más resultaron heridas, tras la detonación de chalecos suicidas y explosivos que fueron detectados por las autoridades.
Los hechos ocurrieron en una tienda de reparación de automóviles en la ciudad de Kandahar, en donde autoridades afganas se encontraban intentando desactivar una serie de artefactos explosivos que eran resguardados en dos depósitos por presuntos terroristas.
Desafortunadamente, al abrir el segundo depósito detonaron los explosivos que se encontraban dentro, dejando el saldo fatal mencionado.
“Cuando nuestro equipo técnico abrió el primer contenedor había chalecos suicidas, munición y lanzagranadas. Había un segundo contenedor, los explosivos que estaban dentro detonaron al abrirlo”, explicó el vocero de la Policía de Kandahar, Zia-ul-Rahman Duranai.
Ningún grupo ha asumido la responsabilidad del hecho.