De 2016 a la fecha se han cometido 280 feminicidios contra menores de 17 años de edad en México, crímenes que van en aumento al grado de que 2019 se perfila como uno de los años más violentos para niñas y adolescentes del país.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, lo anterior se debe a que hasta septiembre pasado sumaban ya 76 los asesinatos, cifra que se acerca mucho a los 86 de todo 2018 y que es mayor a los 53 y 65 registrados en 2016 y 2017, respectivamente.
De acuerdo con una publicación del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género de la Cámara de Diputados, el feminicidio infantil es una subcategoría del feminicidio íntimo, aquel que ocurre en el hogar y es perpetrado por padres, hermanos, tíos o algún otro familiar y en menor medida por las madres.
Sin embargo, la legislación mexicana no reconoce el término de feminicidio infantil, sino que lo considera como agravante del feminicidio, detalla el citado documento.
De acuerdo con el dossier “Niñas, niños y adolescentes”, el perpetrador se aprovecha de la condición de vulnerabilidad de la niñez para llevar al límite el ejercicio de poder.
Este 25 de noviembre es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en honor a la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas políticas de la República Dominicana que fueron brutalmente asesinadas en 1960 por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas adoptó la conmemoración en 2000, tras la resolución 54/134, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y no gubernamentales a emprender actividades para sensibilizar a la opinión pública sobre el grave problema de la violencia contra mujeres y niñas.